April 23, 2012

Cómo entender las obras de arte. Una propuesta

Por: Francisco Pesante


La visita a un museo o galería nos puede presentar algunos retos. El no estar familiarizado con el movimiento artístico al que pertenece la obra, el contexto socio-histórico en el que se creó o la propuesta del autor, nos puede dificultar comprender el valor estético o artístico de la obra.

A continuación algunas guías para entender mejor las obras artísticas, cuando no hemos hecho la asignación de "googlear" sobre la exposición a la que estamos asistiendo.

1. ¿Qué tipo de obra es?
La primera pregunta que nos debemos responder es si estamos ante una pintura, grabado, escultura, fotografía o cerámica. En caso de una obra compuesta por vario de estos medios, probablemente estemos frente a una instalación. Responder cómo el artista realizó la obra y los materiales utilizados, nos permitirá una comprensión más abarcadora de la obra que presenciamos.

2. ¿Cuál es el contenido de la obra?
Qué tipo de objetos o ideas refleja. Cuál es el contenido o la composición que nos presenta la obra. Hay elementos naturales, urbanos. Qué personas o personajes se representan.

3. ¿Cuales son las características de su diseño?
Al observar el diseño de la obra predominan las líneas, las formas, los colores, se destacan los espacios. Qué función cumplen las luces y las sombras. Cuál es la textura de la obra.

Las líneas son rectas, curvas u ondulantes. Gruesas o finas. Las formas, son geométricas, orgánicas o ambas. Sus colores cómo están distribuidos. Su textura es suave o áspera; se usa relieve o son realizados por efectos visuales. Dominan los tonos oscuros o claros. Su espacio es disperso o cargado; se representa de forma tridimensional o plana.

4. ¿Cuáles son los principios del diseño?
Para esto hay que observar la composición, el balance de las formas y los colores, el énfasis, ritmo y movimiento que domina la dirección de nuestra vista. Cómo estos elementos generan el sentido de unidad y proporción a partir del efecto de perspectiva.

Cómo se ordenan los elementos de la composición de las figuras, los colores, los personajes.

Dónde se concentra el interés de la obra. Se expresa de forma balanceada. Expresa movimiento, cómo se logra el efecto.

El espacio se manifiesta de forma real o imaginario. Logra la impresión de profundidad o plano.

Cómo se organizan los elementos de la composición. Lo hacen en planos. Se concentran de forma simétrica, centralizada o desorganizada.

Qué personajes son representados y cual es su relación, si alguna.

5. ¿Cómo los anteriores elementos me ayudan a interpretar la obra?
A partir de las consideraciones identificadas anteriormente, nos preguntamos si el título de la obra coincide con su contenido. Su título recoge el tema desarrollado. Qué efecto crea la obra en nosotros como espectadores. Cuál es el mensaje del autor.

Tres elementos adicionales que nos pueden ayudar a comprender de forma más profunda la obra son las siguientes consideraciones:

1. Texto: se refiere a cuál es el medio, la forma y su contenido.

2. Contexto: al lugar y tiempo al que pertenece. Al entorno cultural donde surgió. Cómo recoge y compara con sus antecedentes y las obras de su época. Nos ayuda a comprender qué función cumplió en su sociedad.

3. Subtexto: respecto a las ideas dominantes de su tiempo, cómo esta obra se enmarca dentro de esta corriente o comienza a presentar rupturas. Cómo recoge la propuesta emotiva o intelectual del autor.

En la manera que podamos integrar algunas de estas herramientas para la apreciación de las obras artísticas, mayor será el provecho y el disfrute que lograremos de estas. Mayor será la trascendencia de la propuesta del artista en nuestra  experiencia.

Referencias: "Guía para un buen observador", Departamento de educación - Museo de Arte de Puerto Rico; Gloria Fiero. The Humanistic Tradition. 5th ed. New York: McGraw Hill, 2006.